Freddy Loyola le apasiona su trabajo de estibador
Publicación 15 de noviembre 14h45.
Autor: Redactor: rober obaco.
Freddy Loyola apasionado por su trabajo de estibador. Fotografía: Rober Obaco
Freddy ya cumplió 60 años y mantiene el ritmo de trabajo con la misma fortaleza y disciplina de cuando empezó a cargar maíz desde las chacras hasta los camiones que luego es transportado a los mercados de las provincias de Loja, Azuay, El Oro y Guayas.
Nacido en la parroquia 12 de Diciembre del cantón Pindal, vive en la actualidad en el barrio Pailitas y desde hace 22 años trabaja para su hermano Vicente, un próspero agricultor y comerciante de maíz de la zona.
Todos los días se levanta a las 03:00 o 04:00 para iniciar la jornada laboral, pero casi nunca sabe la hora de regreso a casa, pues las tareas que realiza no tienen horario ni descanso, muchas de las veces se extienden a más de 8 horas diarias. En todos los sitios donde ha trabajado se ha ganado el respeto y la confianza de sus jefes por su honestidad, y con su hermano no es la excepción.
El trabajo de Freddy depende mucho de un buen año de cosecha. Julio, agosto, septiembre y octubre son los meses que demandan mayor esfuerzo de trabajo para él, en tiempo de invierno y el resto de meses se reduce el estrés de su trabajo; sin embargo, cumple igual con su horario laboral.
Fredy señala que con su trabajo y la activación del maíz ha llegado a tener su casa, y darles el estudio a sus hijos. Argumenta que pese a la demanda de su tiempo por el arduo trabajo que realiza no descuida su familia, llega siempre a su casa al menos un ratito a sentarse a conversar con ellos, comer, darles un abrazo y expresarles su cariño. Así mismo, cuenta que su salud no se ha visto afectada ya que lleva una vida responsable fuera de vicios y excesos, siempre preocupado por los suyos, trabajando duro para tener qué ofrecerles y darles una vida digna.
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